Cuando el Ave recuerda al León.

Voces estáticas viajan a través del cristal más puro y rápido de comunicación
que tímidamente preguntan sin ningún pudor
proponiendo una lucha juntos, un grito eufórico cargado de valor
dos años de desencuentros... se precisa urgente ese abrazo de pasión
cada vez que se buscan el ave etéreo y el Rey - Dragón.

Globos enormes atados que contienen la emoción
se desinflan sordos casi de golpe por parte de estos dos:
el ave revela responsabilidades
generando con ello pena y frustración
'Ojalá pudiese volar contigo tan alto'
Le dijo al León el Pájaro Cantor.

Seguiremos con nuestras luchas por nuestra cuenta,
en el silencio sentidas, palabras tácitas, escuetas
'Haré lo posible por encontrar una esquina secreta
por encontrar una grieta
y así poderte de nuevo ver la jeta'
en el aire lanzadas con brío dando saltos a trompicones, volteretas.

Unos quince días después, el ave piensa resuelta
'No sé cómo sé qué día es hoy. Mañana es su día,
una llamada sorpresa
quizá le aporte alegría.'

El fin de esta cantiga
se antoja pronta su cercanía
Las ideas revolotean
mariposas que muestran algarabía
maravillosas luciérnagas encienden sus luces
ansiosas de revelarse ante el nuevo día.